sábado, 19 de noviembre de 2016

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DE MURCIA A GRANADA

Esta Ruta traza el recorrido que realizó Ibn al-Jatib, último gran polígrafo de la España musulmana que nació en Loja en 1313 y murió en Fez en 1375. 

La Ruta de Ibn al-Jatib destaca por su importancia histórica y los restos árabes que aún hoy se conservan en poblaciones como Lorca, Vélez Rubio, Albox, Baza y Guadix. El visitante encontrará paisajes de gran belleza en la sierra de María situada al norte de Vélez Rubio y Vélez Blanco donde los aficionados al parapente y el ala delta cuentan con altos escarpes y el Parque Natural de la Sierra de Huétor, cuyas cumbres son los más hermosos miradores a Sierra Nevada. Durante el recorrido, pueden contemplarse buenas muestras de oficios artesanos como trabajos de forja, alfarería o instrumentos musicales.

Esta ruta que va desde Murcia hasta Granada, pasando por Almería, y en la que se reconoce la influencia murciana en Andalucía y de Andalucía en Murcia,  regala paisajes sembrados de pequeños pueblos que revelan su pasado andalusí a través de un sistema de riego por acequias,  restos de una alcazaba, artesonado de una iglesia, en el trazado intrincado de su caso urbano o en las costumbres gastronómicas. 

Ibn al-Jatib gran polígrafo de la España musulmana, realizó y relató esta ruta que emprendió en 1347, acompañando al rey Yusuf I. El objetivo de este viaje era comprobar e inspeccionar las defensas de la frontera oriental del reino granadino y en él, atravesaron regiones accidentadas, montañas y desfiladeros y contemplaron la belleza del paisaje de lo que hoy son Parques Naturales repletos de pinares y encinas, robles y arces, águilas, halcones, zorros, cabras monteses o tejones.  

Pero no sólo es naturaleza, la Ruta de Ibn al-Jatib pasa por grandes villas con un recorrido monumental que fascinará al viajero, llena de torres, baños, castillos como el de Lorca, que domina la ciudad o el castillo-alcázar de Vélez Blanco, restos de alcazabas y murallas, iglesias y monasterios, arquitectura renacentista civil o catedrales como la de Guadix, son un regalo para el viajero.